sexta-feira, 7 de outubro de 2016

El Cancer se Cura

Publico este escrito, resumen de una investigación en internet, con la intención que ayude a alguien que padezca de esta enfermedad o tenga algún pariente o conocido que la sufra.
Es un pequeño grano de arena en la inmensa playa de la desinformación general.
Pero, lo creas o no, es una posibilidad y yo no la dejaría pasar.

El cáncer se cura
La Organización Mundial de la Salud (OMS), refiere que el cáncer es la principal causa de muerte a escala mundial. Se le atribuyo en 2012 defunciones en el orden de 8.2 millones. Los mas letales: de pulmón, estomago, hígado, colon y mama. Un 30% son debidos a 5 factores de riesgo: índice elevado de masa corporal, poco consumo de frutas y verduras, vida sedentaria, tabaco y alcohol.
Plantas o hierbas medicinales:
Artemisina: de acuerdo con las investigaciones realizadas por la Universidad de Washington, la artemisa, un “ajenjo dulce” derivado de la “Artemisa Annua” fue usada en la medicina China y puede matar el 98% de las células de cáncer de pulmón en menos de 16 horas. La hierba, usada por si misma, reduce las células de cáncer de pulmón en un 28%, pero combinada con hierro, la “Artemisa Annua” exitosa y complemente, borra el cáncer y no tiene ningún impacto en las células de pulmón sanas.
“En general, nuestros resultados son que la Artemisina detiene el factor de transcripción E2F1 e interviene en la destrucción de células de cáncer de pulmón, lo que significa que presenta una vía de transcripción de acuerdo a lo cual la Artemisina controla el crecimiento de las células de reproducción del cáncer”, afirmaron en la conclusión de las investigaciones desarrolladas en el laboratorio de cáncer de la Universidad de California”.
El Ojaransin (Kalanchoe mortagei): se llama popularmente en Sudamérica “la colombiana”, y es usada, tradicionalmente, para el  tratamiento de todo tipo de heridas o infecciones, y para el cáncer. Estas plantas son ricas en catalasa y cobre, son excelentes regeneradoras celulares y fortalecen el sistema inmunitario. Las bufadienolides de los Kalanchos han demostrado, en investigaciones clínicas, que poseen poderes antibacterianos y tienen una fuerte acción quimiopreventiva para los agentes tumorales. Se han realizado muchos estudios que lo corroboran, pero como explica el escritor Josep Pámies (entre otros), intereses de grupos no favorecen la difusión de estas plantas baratas y de fácil uso: ”hace días que voy recibiendo correos amenazantes como consecuencia de la divulgación de las experiencias de enfermos de cáncer que tomando plantas medicinales han podido mejorar o curarse. Sobre las plantas que mas me insultos estoy teniendo es sobre la Kalanchoe”
En “Tratado de Medicina Oculta y Magia Practica” de Samael Aun Weor, hallamos una exposición detallada del uso de planta medicinales para cada enfermedad, con fórmulas y medidas precisas.
Bicarbonato de Sodio: En medio litro de agua agréguese una cucharadita de bicarbonato de sodio y el zumo de tres limones. Revolver. Tomar en ayunas. Seguir tomando cuando la enfermedad  se haya desaparecido para prevenir su rebote.
“El bicarbonato de sodio al ser uno de los mas potentes alcalinizantes que existen, genera oxigeno en el organismo, lo que elimina las células cancerígenas (células anaeróbicas que no respiran oxigeno) y evita que las células sanas (que si viven en entornos alcalinos y oxigenados) se conviertan en cancerígenas”…explica Otto Heinrich Warburg  (Premio Nobel por su tesis La causa primaria y la prevención del cáncer”.
El uso del bicarbonato de sodio no se difunde por atentar contra los intereses económicos de los grandes grupos en el área. En quimioterapia su uso es indispensable, sin el cual la quimioterapia puede matar al paciente. El doctor Sircus explica: “no existe estudio alguno que separe los efectos del bicarbonato de sodio de los agentes tóxicos de la quimioterapia….ni los habrá”, dice resignadamente el doctor.
Alimentación: Existen alimentos que aportan al organismo una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y agentes fitoquimicos que tienen acción protectora frente al cáncer. El Instituto Americano del Cáncer, estima que un 35% de todos los tipos de cáncer en el mundo están relacionados con la nutrición. El informe Alimentos, Nutrición y Prevención del Cáncer: Una Perspectiva Global asegura que un cambio en la dieta puede incidir la incidencia global de la enfermedad entre un 30 y un 40 %, lo que equivale casi cuatro millones de casos anuales en el mundo.
“Hoy en día existen evidencias científicas de alimentos con propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales, con compuestos bioactivos que tienen actividad biológica dentro del organismo”, explica Alberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (CIDAF) de Granada.
Brócoli: El sulforoafano (reconocido científicamente como un agente quimicoprotector contra el cáncer) y los isotiocianatos presentes en el brócoli detienen el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia. La substancia inhibe las enzimas histona deacetilasa o HDAC, relacionadas con la aparición de tumores.
Las espinacas y vegetales de hojas verdes: contienen varias substancias que reparan el ADN de las células y evita que se vuelvan cancerígenas. Un estudio realizado en Japon hallo que la espinaca frena el cáncer de colon en un 56% y una investigación de la Universidad de Harvard revelo que disminuye el riesgo de cáncer de ovario.
Tomate: El licopeno que posee tiene un efecto protector que reduce la incidencia de distintos tipos de canceres como el de ovarios y próstata. La tomatina reduce la incidencia de cáncer de pulmón y del tracto digestivo.
El Resveratrol (se encuentra en la piel de las uvas rojas, las nueces, el maní, el cacahuate, la granada): El Resveratrol es miembro de un grupo de compuestos vegetales llamados polifenoles. Tiene propiedades antioxidantes y protege al organismo de enfermedades del corazón y cáncer. Hace las células del melanoma mas susceptibles al tratamiento con radiación e inhibe las enzimas que estimulan su crecimiento. Limita la propagación de células cancerosas y activa el proceso de apoptosis (muerte celular). Reduce a la mitad el riesgo de aparición de tumores en el intestino y próstata.
 Otros beneficios: Favorece al corazón al reducir la inflamación, previene la oxidación del colesterol e impide que las plaquetas se peguen entre si y formen coágulos que pueden provocar un ataque al corazón. Protege a las células nerviosas del daño y la acumulación de placas que podrían conducir a la enfermedad de Alzheimer. En cuanto a la diabetes previene la resistencia a la insulina. Promueve la longevidad.
El Te verde: Previene y retarda el crecimiento del cáncer de próstata y mama, y de otros tipos, gracias a su alto contenido en polifenoles, substancias antioxidantes que protegen contra el daño celular y reducen el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos necesarios para el desarrollo del tumor y la metástasis. Científicos del Instituto para la Investigación del Cáncer de Japón aislaron la epigadocatequina galato (EGCG) del te verde, substancia química a la que hacen responsable del efecto anticancerígeno. Esta substancia desaparece en el proceso de maduración del te, es decir: cuando este de convierte en negro, que es el que habitualmente consumimos en occidente. Se piensa que la tradición de beber te verde puede ser el motivo de que el cáncer de pulmón sea raro en Japón, ya que los japoneses fuman igual que los occidentales. Una ingesta alta de te verde puede modificar el metabolismo o conjugación de los estrógenos y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
En el caso de los hombres que bebían te verde tenían menos inflamación en los tejidos de la próstata, lo que se asocio a un menor crecimiento del cáncer.
Aceite de oliva extra virgen: Desactiva el gen que participa en el crecimiento de los tumores de seno, además que protege al ADN. Al ser rico en polifenoles evita el daño oxidativo, la inflamación, la disfunción endotedial y el efecto antitrombotico.
Ajo y cebolla: Contienen polifenoles y los compuestos alicina y quercetina, los que neutralizan las substancias cancerígenas e inhiben el desarrollo de células tumorales. Disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon, mama, próstata y esófago. Comer ajo crudo dos veces por semana disminuye el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 44%, según un estudio del Centro Provincial de Jiangsu para el Control y Prevención de Enfermedades en China.
Granada:  Es un fruto con grandes propiedades antioxidantes. Contiene fitoquimicos, como antocianinas, flavonoides, elagitaninos y ácidos grasos polinsaturados, que ayudan a combatir el cáncer de próstata, segunda causa principal de muerte entre los hombres.

Frutos rojos (frutillas, moras, arándanos etc.):Tienen varios poderosos antioxidantes, principalmente antocianos y ácido élagico que han demostrado en estudios de cultivos celulares, reducir el daño que producen los radicales libres a las células sanas, de acuerdo con el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer. Los flavonoides inhiben el desarrollo de cáncer de boca, esófago y colon.                                                                                              

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