No es um día para escribir una crónica ni nada, pero a pesar de ese sentimiento solo tengo la literatura y la poesía como amigas fieles e incondicionales. Otra ves vengo a molestarlas.
Leí cierta ves que no hay persona mas solitaria que un escritor…y es verdad; no nos pondremos jamás de acuerdo entre escritores, al menos que uno escriba manuales de geografía y el otro poesía…y dudo mucho, a pesar de todos decir que si lo hacen, que le digan a un amigo que lo que escribió, si así lo sienten, es una mierda. Pero es así, si supiéramos la cantidad de mierdas que habrá escrito Neruda antes de llegar a “20 Poemas de amor y una Canción Desesperada” tal ves quedaríamos asombrados, como quedaríamos asombrados al saber que en una oportunidad Gabriel García Márquez le quiso vender al Negro Álvarez los derechos de “por vida” de uno de sus libros, (creo que era “El Coronel no Tiene Quien le Escriba”), por 400 dólares, y Álvarez, en ese tiempo representante de una editorial, no se cual, le dijo que se la iban a comprar, pero jamás lo hicieron. Cuando García Márquez estaba escribiendo “Cien Años de Soledad” debía 9 meses de alquiler y había vendido un auto que tenían para tratar de llegar a terminar su obra, uno de los libros mas locos e interesantes que e leído en mi vida.
Eso se llama fe, no solo de el si no también de su compañera que todos los días le conseguía la resma de papel que el utilizaba. No se como ambos tenían tanta fe en que ese libro seria un suceso…nada ni nadie puede garantir eso. Y era sobre eso mismo que hablo Jesús, que pretendió enseñarnos el valor de esta cuando predico y hablo sobre la fe, la fuerza de esta es tan grande que no tengo dudas que cualquiera que tenga ciertas facultades desarrolladas puede curarse a si mismo, y no es una estupidez lo que estoy escribiendo porque es la propia ciencia (hija de la filosofía) quien lo demostró. Desafortunadamente no tengo pruebas solidas dado que fue una noticia que vi en la televisión, no tengo la capacidad técnica en buscarla por internet…ni tampoco ganas, pero el articulo en cuestión decía que un hombre tuvo un derrame cerebral y quedo con la parte izquierda de su cuerpo paralizada, dado que las células celébrales que comandaban esa parte de su cuerpo habían muerto. Los médicos retiraron de la base de la columna vertebral de esta persona, células tronco, que después, en un complicado sistema que no se exponer, le inyectaron o colocaron en el lugar de las células muertas, y un tiempo después las células tronco se convirtieron en las células muertas, las remplazaron, y el hombre volvió a la normalidad. No soy médico ni tengo conocimientos sobre medicina, pero si las células tronco del propio individuo lo curaron, suplantaron células muertas por células vivas que continuaron haciendo el trabajo de las fallecidas, por llamarlas de alguna manera, quiere decir que la cura de nuestros males esta en nosotros mismos, porque si esas células remplazaron con éxito a las celébrales, que estaban muertas, pueden, me imagino, remplazar a cualquier otra. Y yo tengo certeza de que quien tuviera la fe suficiente podría hacer eso: mandar mentalmente a las células tronco de su propio cuerpo a remplazar las averiadas o muertas.
Seguramente esto es una locura pero por algo este blog se llama “Solo para Locos”.


Gabriel Criscuolo