Espermatozoide

Y todo para que, para crecer junto a estos miles de futuros adversarios, viendo a las células armar nuestro futuro cuerpo y rogando que nos toquen algunos genes buenos para salir con alguna ventaja. Apretujados unos contra el otros y sin siquiera tener brazos para poder dar algunos codazos y acomodarnos mejor, nada. Te vas armando y caigas donde caigas te tenes que ir acomodando en ese liquido viscoso como puedas...y ojo, si se te dobla la cola cagaste, salgas donde salgas te quedas por ahí nomás. Te acomodas como podes viendo a los otros aparecer como de la nada....cada ves mas, cientos de miles. Y solo uno va a llegar...el mejor.
Al fin, cuando ya te esta por agarrar la desesperación, cuando empezas a pensar que vas a morir sin haber nacido, aplastado por los congéneres.....la trompeta de salida.
El pasaje estaba súper lleno y ya se sabía que no podía demorar mucho....y es en esta carrera donde yo estoy inscripto. No hubo ni habrá otra oportunidad para mi y mis compañeros, en cuanto salgamos y dejemos el lugar desocupado, otros miles lo vendrán a ocupar enseguida, no hay posibilidad de salir en la anterior o en la siguiente, hay que salir en esta y ser el mejor... cueste lo que cueste hay que ser el mejor, el mas rápido…el mas fuerte, casi nada. No quería ni imaginarme lo que debe ser afuera si le primera prueba es de esta envergadura
Ahora, el real problema no era la salida en si, sabíamos, tácitamente, que nos teníamos que dejar llevar por la succión y que la lucha empezaría recién cuando saliéramos del conducto, ahí cada uno por si, a luchar para llegar al fin, a nadar desesperadamente por ese mar desconocido y oscuro, bueno, esto según donde saliéramos, porque había varias posibilidades de aterrizaje... y algunas no muy recomendables; podíamos salir en la mano de nuestro portador, lo cual significaría la muerte segura por asfixia en pañuelo o calzoncillo usado. Podría ser también en mano de “novia pero no tanto” lo que seria más cruel pues seria muerte por asfixia en papel higiénico.....casi una mierda.
Podía ser también en la boca de “empleada muy empleada” (recordar Levinsky vs. Clinton) lo cual significaría larga agonía viajando por laringe y esófago, llegando al estomago y teniendo que seguir un montón de tramites burocráticos para terminar transformados en ácido úrico....meada, para ser realistas. Eso en el mejor de los casos, también podíamos estrellarnos contra el piso mezclados con saliva en una escupida.
Ahora, si salíamos y el “flaco” se había puesto el piloto, moriríamos aplastados como en avalancha de tribuna llena contra la pared de goma....y una de las mas terribles, que seria salir en el túnel oscuro de “la salida es para atrás”, donde moriríamos asfixiados por los gases mal olientes, y como si esto fuera poco terminaríamos con nuestros pequeños cuerpos siendo arrojados con violencia contra un inodoro, bidet o vaya uno a saber donde.
La posibilidad mas sana ( y la que todos esperábamos) era la única que nos daba (una en un millón) la posibilidad de sobrevivir; salir en un conducto vaginal. Y así mismo tendríamos que luchar con miles y miles de competidores, todos corriendo por su posible vida, por la única oportunidad de ser, en una carrera desesperada que significa lo mismo (para un ser humano adulto) que nadar sesenta kilómetros contra la corriente.
Y había que llegar primero, no servía otra cosa, había que derrotarlos a todos, dejar a todos en el camino, sea como fuere había que ganar, nadar desesperadamente sin pensar en nada, poniendo todo en esa carrera que solo significaba una posibilidad para el que llegara primero, nada de certezas, una única y solitaria posibilidad de vivir... dejar a todos para atrás y llegar al útero.
El famoso útero, con el cual soñábamos todos.

Pero esto no termina allí, ni siquiera comienza allí; después de nadar sesenta kilómetros contra la corriente, de derrotar a trescientos o cuatrocientos mil tipos aptos, (los otros quedaron por la salida nomás) había que encontrar un óvulo y fertilizarlo...así de simple.
Si hasta ahora no habíamos encontrado un “din” teníamos que rogar que nuestra nueva portadora no tomase “pastillas”....o al menos que ese día se hubiera olvidado de tomarla.
Con todas esas posibilidades en contra luche como un loco, moví la cola para impulsarme poniendo mi vida ( la que tendría si llegaba) en eso, hubo uno que casi me alcanzo pero conseguí pincharlo con la punta de la cola y se desinflo.
Y llegue primero…no lo podía creer, había ganado la primera batalla. Yo fui el mejor de miles y miles, el más fuerte, el más sano y el más apto. No había ninguna duda, si no no hubiera llegado. Ahora solo me faltaba encontrar un óvulo, y en esa inmensidad no iba a resultar muy fácil, pero para quien hizo la proeza de llegar hasta allí......
Pero ese era mi día de suerte y el desgraciado del ovulo se apareció en un recoveco formado por unos pliegues que después se estirarían para acomodarme bien. Me vio y yo lo vi, se hizo el sonso pero yo me le fui arriba enseguida, estaba cansado pero no tanto, era algo así como nadar como un desgraciado para morir ahogado en la playa.
Me acerque y le di un cabezazo... rebote. Yo sabia que tenia que intentarlo tres o cuatro veces hasta que se hiciese el boludo y me dejase entrar, al final, para el también esta era su única posibilidad. Fue en la tercera; ¡plafh!, adentro de un liquido viscoso, medio molesto. Pero enseguida te vas acostumbrando y a los dos o tres días te encanta la casa de tu posible madre. Y aquí también se abre un abanico de posibilidades casi infinitas, porque podes convertirte en “un aborto de la naturaleza”, podes estar por volverte “un feto mal parido”, podía llegar el torrente de la pastilla “de un día después”... son tantas las posibilidades de morir en el intento que mejor no pensar en nada y seguir adelante, sabiendo que, además, hay otras mil posibilidades. Si conseguís llegar al fin; podes ser hijo de madre soltera y terminar en un orfanato o ser criado por una vieja menopáusica que va a dedicar su vida a joderte la tuya y al final terminas siendo puto o falopero. O podes nacer en medio de dos que se pasan el día peleando y vos venís como anillo al dedo para que ese par de marmotas te usen como excusa, como ejemplo, o te echen la culpa del amor o del desamor.....además de objeto de chantaje por cualquiera de las dos partes. Claro que por ahí tenes suerte y naces en una casa común, con un padre laburante común, una vieja rezongona común, los dos medio hincha pelotas porque es común, pero con mucho amor... que no es tan común.
Anda a saber donde voy a salir, pero ya que llegue hasta aquí ahora sigo...conseguí vivir. Voy a parar bien las orejas para escuchar que habla mi vieja y a rogar que no sea fumadora y menos alcohólica o drogadicta. Ahí veo si tengo padre, como es, y ya me voy preparando, para que cuando salga los conozca bien a esos dos que, me guste o no, me tocaron como padres.
Bueno, voy a descansar un rato que me lo tengo bien merecido y después a concentrarme en ese duro oficio de vivir.-